Llevaba años queriendo hacer el Camino de Santiago, ¡y por fin he podido vivir esta experiencia tan especial! Para mí era un reto, no tanto por el desgaste físico, si no por la posible dificultad de encontrar sitios para comer siendo vegana. Había hablado con otras personas que habían hecho el camino y me dijeron que no lo iba a tener fácil y que me alimentaría a base de pimientos de Padrón y patatas fritas. En este post os voy a detallar todos los sitios donde comí 100% vegetal para demostrar que se puede, espero que te sirva de ayuda si eres vegetariano o vegano y estás preparando tu camino.
Teníamos menos de una semana para hacerlo, así que nos decidimos por el camino francés desde Sarria, una de las rutas más populares. Pasamos por Portomarín, Palas de Rei, Arzúa, O Pedrouzo hasta llegar finalmente a Santiago de Compostela.
Restaurantes con opciones veganas en el Camino de Santiago
Sarria
¡Comienza nuestra aventura! Llegamos a Sarria al anochecer, por lo que solo tuvimos tiempo de dejar la mochila en el hostal y buscar un sitio para cenar. Encontramos las primeras dificultades, ya que muchos bares estaban cerrados. Queríamos algo ligero para dormir bien y descansar para la etapa del día siguiente, así que escogí esta ensalada de verano haciendo algunas modificaciones (cambié el atún por aguacate). Unas patatas fritas para compartir y, por supuesto, Estrella de Galicia.

Portomarín
En nuestra primera etapa, casi llegando a Portomarín, encontramos el que fue uno de los mejores restaurantes donde comer vegano en el Camino de Santiago: Los Andantes, en Vilachá. Es un establecimiento vegetariano, creo que de los únicos del Camino de Santiago, con una terraza muy agradable y una carta interesante, aunque no muy extensa. Me dejé aconsejar por uno de los propietarios, que fue muy amable, y me pedí una sopa de legumbres con verduras que estaba deliciosa, ¡de lo mejor que probé en el camino! Mi amiga pidió la hamburguesa vegetariana y me dijo que también estaba muy rica.

En Portomarín también tuve mucha suerte en la cena. Fuimos a O Biscato do Mercado, un restaurante muy agradable con una terraza preciosa, aunque hacía frío y nos sentamos dentro. Allí pedí su hamburguesa vegana con patatas bravas para compartir, todo estaba riquísimo y nos trataron muy bien.

Palas de Rei
Finalizamos nuestra segunda etapa hambrientas , agotadas y deseando cargar pilas. Uno de los sitios que vimos fue el restaurante del Albergue Castro Palas de Rei, que tenía muy buena pinta y había un cartel que ponía: tenemos carta vegetariana. ¡Yo, feliz! Esperamos mesa y nos sentamos. Aunque nos dijeron que no tenían carta vegetariana en ese momento, me ofrecieron un arroz con verduras que me apetecía mucho, y unos pimientos de Padrón para compartir. El arroz estaba muy bueno y era enorme, solo pude con la mitad.


Arzúa
Era la tercera etapa, la más larga de todas, e hicimos parada en Melide. Es un lugar muy popular por su pulpo, donde muchos peregrinos se quedan a comer o a dormir. Nosotras picamos algo en Pulpería A Garnacha, en mi caso pimientos de Padrón (de nuevo) y cachelos, una patata típica en Galicia.

Comimos en Ribadiso, una pequeña aldea llegando a O Pedrouzo y, aunque la comida no tuvo mucho de especial, me encantó el lugar y el camarero fue muy agradable con nosotras. Pedí espaguetis con tomate (unas verduritas les hubiesen ido genial) y tomate aliñado y patatas para compartir.

Para la cena buscamos un sitio con opciones veganas y dimos con Il Fornaccio, una pizzería con muy buena pinta y que nos encantó. Solo tenían una pizza vegana (con hummus y verduras) y no les quedaba mozzarella vegana en ese momento, pero estaba igualmente rica y la disfruté mucho. De postre tenían panacotta vegana y galleta de Oreo y chocolate, y pedimos esto último. ¡Muy recomendable!



O Pedrouzo
En O Pedrouzo quiero destacar el sitio en el que cenamos: Taste The Way. Me lo recomendó una compañera de la carrera y me dijo que tenían opciones veganas, ¡y fue todo un acierto! Había bastantes opciones plantbased en la carta, yo probé el hummus de remolacha y la lasaña vegana, aunque me quedé con ganas de pedir la empanada de verduras.


Santiago de Compostela
¡Por fin llegamos a Santiago! Pusimos el broche a esta aventura tan especial con una cena en La Galiciana, un mercado gastronómico con muchos restaurantes y bares en los que elegir. A nosotros nos encantó tanto el sitio como la comida, ¡lo recomendamos mucho! Tenían un puesto vegetariano donde pedí la hamburguesa de Heura, además de unos makis de aguacate que me encantan.

No me quería ir de Santiago sin probar la famosa empanada gallega, y encontré la versión vegana en La Boca. Llevaba verduritas y champiñones y me supo a gloria antes de montarme en el avión que me llevaría vuelta a casa.

¡Ah! Para desayunar pedía casi todos los días tostadas de aceite y tomate (el pan gallego es ESPECTACULAR) y a media mañana tomaba una fruta o una barrita de frutos secos que llevaba de casa.
Como veis, no hay muchas opciones veganas en el Camino de Santiago, pero sí que se puede comer si buscas o pides que te adapten los platos. Estoy segura de que los restaurantes se irán poniendo las pilas en este sentido ofreciendo opciones vegetales en sus cartas y sus menús.
¡Espero que te haya ayudado! Puedes escribirme a través de Instagram o TikTok (@daliablog) donde subo recetas plantbased y contenido diverso. ¡Nos leemos!